Por Rafa Beatman:
Los viciosos de la música vivimos completamente desbordados por la amplia oferta de novedades que llega al mercado semana tras semana, inmersos en una auténtica locura que a duras penas nos permite saborear y asimilar un disco con toda la atención y el detalle que su correcto disfrute requiere. Esta locura se encuentra presente de forma notoria en Power Pop Action!, ya que además de prestar atención a las últimas novedades musicales, nos encanta disfrutar con todo cuánto buen disco de otras épocas cae en nuestras manos; si hace pocos días recuperábamos a dos grupos de principios-mediados de los setenta como eran Big Star y Artful Dodger, en esta ocasión, nuestra imprevisible y caprichosa máquina del tiempo da un salto de 30 años y nos sitúa en el 2005 para escuchar de nuevo el disco de debut de los Everyday Things.
Es el 2005 un año al que los aficionados al Power Pop atribuimos el mérito de ser de los más importantes en cuanto a número de buen material discográfico publicado, algo que en PPA! agradecemos, por habernos aportado el combustible musical suficiente para guiar la web con autonomía y suficiencia por todo el 2006 y por la de momento saturada, aunque sin atascos, carretera del 2007. Es tanta y de tan buena calidad la gasolina musical que hemos repostado durante el 2005 que el depósito todavía lo conservamos bien lleno. Al lado de los discos de bandas ya veteranas como Dipsomaniacs, Afternoons, Chris Von Sneidern, Mark Johnson, Danny McDonald, Superdeluxe, David Grahame o Posies entre otras muchas, asistíamos a los esperanzadores discos de debut de otras como Primary 5 (con brillante confirmación en este 2007), Spring Collection, Orange Park o el de la banda que hoy recupero: The Everyday Things.
The Everyday Things debutaban en el 2005 con “Lighten Up, Francis”, pero aunque pudieran parecer un grupo nuevo en el mercado, sabemos que sus dos principales artífices no son precisamente unos debutantes en esto de la música, me refiero al guitarrista y vocalista Rory Odani y al batería Troy Paterson, ambos compartían liderazgo en una de las bandas de Power Pop más importantes de los noventa –y al hablar de importantes y tratándose de Power Pop no me estoy refiriendo logicamente a niveles de popularidad, más bien lo hago atendiendo a criterios de calidad-, no eran otros que los Hippycrickets, grupo que desde su centro de operaciones en la ciudad de Atlanta sacó al mercado un único disco: “Inconceivable”, un trabajo recomendado a todos esos aficionados de reciente filiación powerpopera a la caza de buenas canciones, entre otros motivos porque si los temas de “Lighten Up, Francis” os hacen disfrutar, “Inconceivable” posee toda la matería prima que han utilizado Rory y Troy para su debut con Everyday Things, o lo que es lo mismo, buenas dosis de power pop de la escuela de finales de los setenta impregnadas por claras referencias a los Beatles y al sonido Mersey de los sesenta, aunque quizás algo más rockistas y con una producción más pesada que en este su nuevo proyecto.
Para ilustrar el párrafo anterior y como anécdota, señalar que cuando Rory Odani y Troy Paterson se encerraron en el “Hooverama”, que es el nombre del estudio que Jamie Hoover posee en la ciudad de Charlotte (Carolina del Norte), con la finalidad de grabar estas canciones, lo hacían con la idea de incluirlas en lo que iba a suponer un nuevo álbum de los Hippycrickets, ni siquiera ellos pensaban en primera instancia publicar este trabajo bajo el nombre de The Everyday Things.
Es el mencionado Jamie Hoover, lider en los interesantes y recomendables Spongetones, el que se encarga de las tareas de producción y de apoyar el trabajo de guitarras, teclados y voces en el disco. Su labor a los controles ha sido capital en la consecución de esa atmósfera beat que se respira a lo largo de “Lighten Up, Francis!”.
¿y qué nos vamos a encontrar en este trabajo?, pues nada más y nada menos que trece canciones despachadas en tan solo 33 minutos, lo cual nos proporciona de entrada una valiosa información sobre el estilo musical hacia el que está orientado el disco ¿recuerdas la época en la que las canciones de pop duraban menos de tres minutos?. Así es, estos dos veteranos consiguen abrir las puertas de la vieja escuela de finales de los setenta para que entren y correteen en sus pasillos, como alumnos traviesos, las melodías del power pop y los pildorazos del garage pop, mostrándose más aplicados y efectivos con los primeros que con los segundos y sin perder en ningún momento la perspectiva del pop con sustrato sesentero como principal influencia.
No ocultan su devoción por los Remains desde las primeras canciones del disco, así “She Likes It Like That” y “Cry” son todo un tributo al lado más garagero de la banda liderada por Barry Tashian, hay más garage en temas como las urgentes y desmelanadas “I’ ve Got My Eye On You” y “Time To Realize” con una introducción y unos riffs de guitarra cortos y directos que recuerdan a los Who o ese baño de fuzz que es “Found You Out”.
No cabe duda de que los Everyday Things se defienden bien practicando garage, aunque de dedicarse en exclusiva a este estilo les resultaría difícil destacarse de entre todas las bandas que componen el nutrido pelotón flequillero; en mi opinión ganan la partida cuando miran hacia el merseybeat y el pop inglés de mediados de los sesenta, rozando la perfección melódica en canciones como “Wonderful” o “Falling In Love” con su bonito sonido jangle, recreando la atmósfera de los Hollies en “She Wouldn`t Listen” o “Just Out Of Reach” o recuperando dos temas de los Hippycrickets como “It`s Over” o “Collen, Collen”, ligeramente distinta en voces y ritmo que la original.
“Lighten Up, Francis” es una ejemplar sucesión de ritmos garageros y de melodías sixties pop, un buen trabajo de revival el que han llevado a cabo Rory Odani y Troy Paterson, ¿pero qué ha sido del miembro de los Hippycrickets que nos falta?, pues bien, he buscado información sobre Steve Baskin y me he llevado la agradable sorpresa de encontrarlo todavía inmerso en el mundo de la música y con un recomendable disco de debut publicado el pasado 2006, “I Sometimes Think” es su título y a diferencia de la música que practican en la actualidad sus ex-compañeros de grupo, está orientado hacia el folk pop, con canciones tan apetitosas como las que podéis escuchar en su web o en su página de myspace.
Es el 2005 un año al que los aficionados al Power Pop atribuimos el mérito de ser de los más importantes en cuanto a número de buen material discográfico publicado, algo que en PPA! agradecemos, por habernos aportado el combustible musical suficiente para guiar la web con autonomía y suficiencia por todo el 2006 y por la de momento saturada, aunque sin atascos, carretera del 2007. Es tanta y de tan buena calidad la gasolina musical que hemos repostado durante el 2005 que el depósito todavía lo conservamos bien lleno. Al lado de los discos de bandas ya veteranas como Dipsomaniacs, Afternoons, Chris Von Sneidern, Mark Johnson, Danny McDonald, Superdeluxe, David Grahame o Posies entre otras muchas, asistíamos a los esperanzadores discos de debut de otras como Primary 5 (con brillante confirmación en este 2007), Spring Collection, Orange Park o el de la banda que hoy recupero: The Everyday Things.
The Everyday Things debutaban en el 2005 con “Lighten Up, Francis”, pero aunque pudieran parecer un grupo nuevo en el mercado, sabemos que sus dos principales artífices no son precisamente unos debutantes en esto de la música, me refiero al guitarrista y vocalista Rory Odani y al batería Troy Paterson, ambos compartían liderazgo en una de las bandas de Power Pop más importantes de los noventa –y al hablar de importantes y tratándose de Power Pop no me estoy refiriendo logicamente a niveles de popularidad, más bien lo hago atendiendo a criterios de calidad-, no eran otros que los Hippycrickets, grupo que desde su centro de operaciones en la ciudad de Atlanta sacó al mercado un único disco: “Inconceivable”, un trabajo recomendado a todos esos aficionados de reciente filiación powerpopera a la caza de buenas canciones, entre otros motivos porque si los temas de “Lighten Up, Francis” os hacen disfrutar, “Inconceivable” posee toda la matería prima que han utilizado Rory y Troy para su debut con Everyday Things, o lo que es lo mismo, buenas dosis de power pop de la escuela de finales de los setenta impregnadas por claras referencias a los Beatles y al sonido Mersey de los sesenta, aunque quizás algo más rockistas y con una producción más pesada que en este su nuevo proyecto.
Para ilustrar el párrafo anterior y como anécdota, señalar que cuando Rory Odani y Troy Paterson se encerraron en el “Hooverama”, que es el nombre del estudio que Jamie Hoover posee en la ciudad de Charlotte (Carolina del Norte), con la finalidad de grabar estas canciones, lo hacían con la idea de incluirlas en lo que iba a suponer un nuevo álbum de los Hippycrickets, ni siquiera ellos pensaban en primera instancia publicar este trabajo bajo el nombre de The Everyday Things.
Es el mencionado Jamie Hoover, lider en los interesantes y recomendables Spongetones, el que se encarga de las tareas de producción y de apoyar el trabajo de guitarras, teclados y voces en el disco. Su labor a los controles ha sido capital en la consecución de esa atmósfera beat que se respira a lo largo de “Lighten Up, Francis!”.
¿y qué nos vamos a encontrar en este trabajo?, pues nada más y nada menos que trece canciones despachadas en tan solo 33 minutos, lo cual nos proporciona de entrada una valiosa información sobre el estilo musical hacia el que está orientado el disco ¿recuerdas la época en la que las canciones de pop duraban menos de tres minutos?. Así es, estos dos veteranos consiguen abrir las puertas de la vieja escuela de finales de los setenta para que entren y correteen en sus pasillos, como alumnos traviesos, las melodías del power pop y los pildorazos del garage pop, mostrándose más aplicados y efectivos con los primeros que con los segundos y sin perder en ningún momento la perspectiva del pop con sustrato sesentero como principal influencia.
No ocultan su devoción por los Remains desde las primeras canciones del disco, así “She Likes It Like That” y “Cry” son todo un tributo al lado más garagero de la banda liderada por Barry Tashian, hay más garage en temas como las urgentes y desmelanadas “I’ ve Got My Eye On You” y “Time To Realize” con una introducción y unos riffs de guitarra cortos y directos que recuerdan a los Who o ese baño de fuzz que es “Found You Out”.
No cabe duda de que los Everyday Things se defienden bien practicando garage, aunque de dedicarse en exclusiva a este estilo les resultaría difícil destacarse de entre todas las bandas que componen el nutrido pelotón flequillero; en mi opinión ganan la partida cuando miran hacia el merseybeat y el pop inglés de mediados de los sesenta, rozando la perfección melódica en canciones como “Wonderful” o “Falling In Love” con su bonito sonido jangle, recreando la atmósfera de los Hollies en “She Wouldn`t Listen” o “Just Out Of Reach” o recuperando dos temas de los Hippycrickets como “It`s Over” o “Collen, Collen”, ligeramente distinta en voces y ritmo que la original.
“Lighten Up, Francis” es una ejemplar sucesión de ritmos garageros y de melodías sixties pop, un buen trabajo de revival el que han llevado a cabo Rory Odani y Troy Paterson, ¿pero qué ha sido del miembro de los Hippycrickets que nos falta?, pues bien, he buscado información sobre Steve Baskin y me he llevado la agradable sorpresa de encontrarlo todavía inmerso en el mundo de la música y con un recomendable disco de debut publicado el pasado 2006, “I Sometimes Think” es su título y a diferencia de la música que practican en la actualidad sus ex-compañeros de grupo, está orientado hacia el folk pop, con canciones tan apetitosas como las que podéis escuchar en su web o en su página de myspace.
Artículo escrito por Rafa Beatman