DAVID GRAHAME: "SIEMPRE ME DICEN QUE MIS CANCIONES SON LAS QUE PAUL McCARTNEY DEBERÍA ESTAR ESCRIBIENDO"




Entrevista realizada por Paolo Milea

Cedida por Power Pop Station

Traduce: Rafa Beatman


La llave de muchos misterios de la vida está casi siempre colgada de la puerta, engatillada en la cerradura esperando a que alguien sea capaz de girarla. Muchas veces nos preguntamos el porqué determinados artistas – maestros de la canción POP perfecta – permanecen bajo el manto de la invisibilidad que les proporciona el anonimato o porqué algunos grupos supuestamente más pop que otros, no gozan del mismo nivel de popularidad. El cantante y compositor David Grahame forma parte de ese grupo de artistas que dejan a sus fans intentando resolver esos problemas de raciocínio lógico con técnicas de astrología barata.

El americano nos habla de sus tiempos de “Paul McCartney” en una producción de Broadway; de su grupo The Mix; de sus álbumes en solitario; de su resistencia a publicar su nuevo disco; de la composición con la que alcanzó el número uno del Billboard en la interpretación del grupo Mr. Big y las comparaciones de su trabajo con el de Sir Paul. Es en estas dos últimos preguntas en donde se esclarecen las líneas básicas sobre Grahame: como compositor de canciones en la onda de McCartney – canciones de una belleza impresionante, con melodías perfectas, armonías arrebatadoras – ¿no está haciendo ahora Grahame lo que el Beatle debería estar haciendo? ¿Y porqué esas canciones de alto potencial pop nunca consiguen llegar a lo alto de las listas?.

Desde Los Ángeles, Grahame gira la llave en la cerradura del misterio y nos habla de la consciencia de sus errores, de las comparaciones con Paul McCartney y de su trayectoria musical:

Tuviste tu primera guitarra a los doce años.¿En aquélla época todavía los Beatles estaban juntos? ¿quiénes eran por aquel entonces tus ídolos en la música?

Sí, el año de mi primera guitarra fue 1969 y los Beatles aún estaban juntos. En aquella época admiraba… primero a los Beatles y a los Rolling Stones; pero también me gustaban mucho Jimi Hendrix, Crosby, Stills and Nash y era un gran fan de la A.M. Radio por lo que tuve muchas influencias del top 40 de esa época. Mis gustos musicales, definitivamente, se forjaron en 1969.

En los años 70 interpretaste a Paul McCartney” en la producción de Broadway "Beatlemania". Cuéntanos como fueron esas actuaciones.

El show, como ya sabrás, fue el primer tributo a los Beatles y el antecedente de todas las “bandas Beatles” que vendrían despues. En la actualidad todavía sigo impresionado por como este show influenció a las bandas de versiones de los Beatles.Como músico me curtió el hecho de formar parte del show, pero me sentí extraño usando el vestuario de los Beatles.

Por tratarse de una producción de Broadway, el sonido y el show en sí, tenían directrices de performance muy rígidas. Todo estaba muy “controlado” y como consecuencia, el sonido para el público resultaba estéril, suave y lineal. Hubiese preferido que la banda fuese capaz de “reducir esta suavidad” y tocar Rock and Roll de la misma forma en la que los Beatles lo hacían. Aquello era un poco limitante. Mi papel era sustituir al ‘Paul’ original del reparto (Mitch Weissman), que se estaba recuperando de una cirugía en la garganta. En realidad actuaba con dos miembros del reparto original (Leslie Fradkin e Joe Percorino), pero en calidad de sustituto.

Durante un tiempo fue muy divertido, pero después comencé a sentirme como un animal enjaulado. Yo quería salir por ahí y conocer músicos mejores. De aquéllas tenía 19 años y quería dedicarme en serio. Me inquietaba el saber que el verdadero John Lennon apenas vivía a algunas millas de distancia del teatro. Debí ser el único miembro del reparto que dejó la producción por propia iniciativa.

Formaste parte de la banda neoyorquina The Mix, con los que teloneásteis a Elvis Costello y Pretenders. Háblanos sobre ese período:

Fue una trayectoria salvaje. De un golpe, The Mix firmamos con la productora Leber/Krebs, que en la época cuidaba los intereses de grupos como AC/DC, Def Lepard, Ted Nugent, Michael Bolton, Aerosmith entre otros muchos. Unido a esto, nuestro baterista, Corky Laing, ya era una especia de leyenda del Rock and Roll. Entonces, rápidamente, fuimos empujados a terrenos muy profesionales. Tocamos bastante y abríamos shows para artistas de renombre siempre que podíamos. Por desgracia no tardaron en aparecer una serie de divergencias internas que nos impidieron firmar por una gran compañía. Acabamos grabando un álbum por nuestra cuenta, con ayuda del productor Felix Pappalardi.

A un nivel local este disco funcionó bien, y nuestra versión de “Chain Of Fools”, de Otis Redding, llegó a las listas de éxitos. Y, al final, salí de marcha con los Stones, hice jam con John Belushi y conocí a Christopher Reeve. Mi balance, en definitiva, es que la experiencia no fue del todo tan mala.


Ya hemos hablado de tu participación en Beatlemania, en la que hacías el papel de Paul McCartney. Cuando presento tu música a mis amigos y lectores, siempre digo: “este compositor hace las canciones que Sir Paul ya no hace” o, “escribe las canciones que Macca debería estar escribiendo”. ¿Cuál es tu relación con la música de Paul y qué opinas de estas comparaciones?

Siempre me dicen que mis canciones son las que Paul McCartney debería estar escribiendo, o que mis canciones actualmente son mejores que las de él. No estoy de acuerdo, no puedo comparar mi talento al del hombre que escribió “For No One” o “Penny Lane”. Yo no puedo comparar mi talento al del hombre que cantó “Maybe I’m Amazed”. Sería una locura.Sí que opino que mi música sigue el camino musical de los Beatles, mientras que Sir Paul siguió su propio camino musical. ¿Si me importan las comparaciones? Pues sí, pero creo que después de ocho álbumes ya he demostrado a mi público que no soy una copia de McCartney... o eso espero (risas).

¿cuál es tu forma de componer?

Compongo casi de forma exclusiva con una guitarra acústica. Cuando llego a un punto, abro en mi ordenador una página del Cubase Áudio y coloco la primera idea que se me vino a la cabeza, sin edición. Después añado la batería, el bajo, algunas armonías, y si alguna cosa vale la pena ser trabajada, se muestra por sí misma. Las letras vienen al final, aunque normalmente tengo alguna idea acerca de lo que escribir cuando estoy creando la canción. El proceso en sí es rápido y furioso. No soy nada perfeccionista, intento no mirar hacia atrás o hacer auto-críticas cuando estoy trabajando.

Tu mayor éxito comercial fue una co-autoría en la canción del grupo Mr. Big: “To Be With You” – que alcanzó el número uno en la lista del Billboard durante tres semanas. _¿Te sientes decepcionado por el echo de que alguna de tus canciones pop perfectas no hayan conseguido el mismo éxito?

Tener un hit en las listas de éxitos es algo más que estar en el lugar preciso en el momento justo. Todas las estrellas tienen que estar alineadas. No existe una razón por la que una canción llegue a conectar con la audiencia. A veces simplemente sucede. En este momento existen miles de canciones que potencialmente podrían conseguir el número uno, incluyendo ahí varias mías. Por eso, estaría mintiendo si dijese que no me gustaría tener otra canción en el número uno. Pero la verdad es que eso nunca fue una prioridad. Me convertí en un compositor por que tenía la necesidad de expresarme, nunca tuvo nada que ver con el dinero o la fama. Irónicamente, a veces, esa es la fórmula exacta para el éxito.

Llegaste a estar en una gran Compañía y parece que la cosa no funcionó. Háblanos al respecto de Shout Heard Round The World – The Lost EMI Album.

Sí, tuve un contrato con EMI. “Shout Heart Round The World” fue el fruto de ese trabajo. El álbum se grabó en Nueva York con varios miembros de la banda de Nick Lowe y el guitarrista de los Pretenders, Billy Bremmer. Fue un desastre desde el principio, creo que el álbum en si mismo cuenta la historia. Cualquiera que conozca mi música y de lo que yo era capaz de hacer en aquella época, percibirá que algo iba mal.
Pienso que haber abandonado el control de la dirección y de la producción fue un error. Creía que tal vez fuese aún muy inexperto para autoproducirme. Echando la vista atrás, mi único arrepentimiento fue no haber grabado en el estudio Two de Abbey Road, como la EMI había sugerido. Supongo que todos cometemos errores.

Algunas de tus canciones están incluidas en series de TV y películas de cine. Hoy en día; ¿son estos los mejores medios para vender tu música?

Para mí, la mejor manera de vender mi música es simplemente llegar a la mayor cantidad de oídos posible, y fijándome en que situaciones puedo presentarles las canciones. Algunos años atrás, fui bastante criminal con respecto a la promoción de mi trabajo. Este año pretendo cambiar eso.Sobre la TV y el cine, hace tiempo que no los busco. Yo sé que para algunos, oír su música es sentirse como el rey de la montaña pero realmente no siento ninguna admiración por Hollywood. Hollywood no me impresiona. Además, actualmente, los royalties son ridículos comparados con otros tiempos. Esto solamente no tiene ningún valor en el tiempo, a no ser que seas todo ego.

¿El disco Emitt Road es un homenaje al cantante/compositor Emitt Rhodes y al disco de los Beatles Abbey Road?

No, de verdad. Debido a la gran cantidad de oyentes que opinaban que mi sonido seguía la misma línea de los Beatles y de Emitt Rhodes, consideré que podría ser un buen título para el disco, con cierto humor. Eso fue todo. Me encantan los dos primeros discos de Emitt Rhodes, pero no creo que sean una influencia. Cualquier similitud con Emitt Rhodes no es intencionada.

Personalmente adoro el disco DT And The Disagreeables. Podrías hablar sobre sus canciones?

DT fue un momento personal importante por varias razones. Sentí que líricamente alcancé nuevos terrenos, en canciones como “On Your Wait Out”e “I Am God”, y que estaba siendo honesto y auto-biográfico como nunca lo había sido en mis discos. También fue el primer álbum en el que el batería era aceptable. Siento que todo en el disco es simple, divertido y con enganche (punch). Mi sarcasmo habitual es evidente, pero un poco más sutil que, digamos, en “Perfect Pop Song” del disco “One Brick Short’s”.

Una de mis favoritas es “We Are Love”. La imagen de “cortando el campo afuera / dos contra el viento” es muy poderosa. Si percibes , la mayoría de las canciones no tienen “puente”. Es verso, estribillo, verso, estribillo, solo, medio verso y fin. También la introducción de violines en directo y cellos ayudó a que el disco se diferenciase del resto. Debo decir que “Emotions Running Wild” es una canción que me encantaría escribir una y otra vez.

” Welcome To The Dark Ages” tendría que ser tu próximo disco, pero ahora lo llamas el “álbum abortado” y decidiste vender EPs, en su lugar, con restos (outtakes) de la grabación. ¿Qué fue lo que sucedió? Háblanos sobre las canciones y sobre tus planes futuros.

Los planes para mis canciones están en continuo cambio. No sé lo que estaré haciendo en el próximo minuto. Originalmente planteé publicar “Welcome To The Dark Ages” por completo en mayo de este año, pero no pude cumplir con esa programación y acabé por perder el interés. No estaba inspirado para terminarlo. Como me gustaban las cuatro canciones, me decidí a publicarlas en un EP.

Existe una pequeña posibilidad de que "Welcome..." sea publicado algún día. Ahora todas las canciones están ya completas y el disco solo necesitado ser mezclado y montado.

Y ¿qué viene ahora? Ni idea. Todo lo que os puedo decir es que no dejéis de visitar mi web:


Entrevista realizada por Paolo Milea

Publicada originalmente en Power Pop Station

Traduce: Rafa Beatman