Por Luis de Ory (lron):
Cuando se mencionó en nuestro foro el nuevo disco de los californianos BYE BYE BLACKBIRDS, lo primero que vino a mi cabeza fue un tema clásico y multiversioneado, de swing, que se titula como ellos se llaman, Bye Bye Blackbird. Simplemente por eso, por la buena vibración que sentí por lo mucho que me gusta esa canción y ese viejo Jazz, ya sentí curiosidad por escucharlos. Y si añadimos que poco después, la banda tuvo la gentileza de contactar con nosotros para darse a conocer, pues ya está todo dicho, nos tenían completamente entregados. Pero quedaba lo más importante, escuchar su disco entero. Me puse a ello y la conclusión la pude extraer con extrema rapidez. Es un disco muy corto, claro, es un EP y apenas dura media hora. Se titula HONEYMOON (BMI, 2006) y supone el brillante debut con el que inician su andadura musical.
Cuando lo defino como brillante, quiero expresar el sentido más amplio de la palabra. No solo al buen trabajo en la construcción, composición e interpretación de las canciones, sino a una impecable producción -donde no sobra nada- a cargo de Bill Swan, músico experimentado, cuya banda BEULAH, cuenta con varios discos en su haber. Y también quiero expresar, la luminosidad que desprenden sus canciones. Pop de toda la vida que balancea entre el sunshine pop californiano de los 60 hasta el estilo melódico y vocal de los Byrds, The Turtles o incluso los Beach Boys.
La banda la forman Bradley Skaught, voz, guitarra y compositor de prácticamente todas las canciones, Ian Robertson a la guitarra y voces, William Duke al bajo y Lenny Gill a la batería, con la colaboración de algunos músicos mas, arropan y adornan de manera muy efectiva el disco, añadiendo unos efectos sonoros de triángulos o campanas que tan propios son de ese sonido californiano, o incluso un acertado sonido de pedal steel, que tan popular resulta en los gustos musicales de los que nos leéis.
Un disco que comienza con la “Byrdiana” y maravillosa “In Every Season”, todo un alegato pop con fantásticas armonías vocales que también recuerda a la manera de hacer canciones de Teenage Fanclub, y que por algo ha sido elegida para abrir el disco. O la también inmediata “Weekend Folks” que resulta ser la más enérgica del disco y quizás la mas armoniosa. Una canción que te engancha desde el primer momento, con unos preciosos y resultones coros. Esta es la única canción en la que Skaught no participa en la composición. También destaca “Leedle-In-A-Haystack Girls” que tiene un leitmotiv coral muy al estilo Monkees. O la bonita y muy sixties “Suit & Make Up” que podría pasar perfectamente por una canción pop de finales de esa década, de la costa oeste americana.
Y para terminar, dos canciones que mencionaba anteriormente en las que se usaban el pedal steel, con una aire mucho mas reposado y acogedor, mas cercano a Buffalo Springfield, “How I knew It Was’n Love" y, la que cierra el disco, “Quiet Confusion”.
En definitiva, un disco radiante con un aire melancólico en ciertos momentos, muy bien acabado y que nos hará pasar un rato muy agradable.
Cuando lo defino como brillante, quiero expresar el sentido más amplio de la palabra. No solo al buen trabajo en la construcción, composición e interpretación de las canciones, sino a una impecable producción -donde no sobra nada- a cargo de Bill Swan, músico experimentado, cuya banda BEULAH, cuenta con varios discos en su haber. Y también quiero expresar, la luminosidad que desprenden sus canciones. Pop de toda la vida que balancea entre el sunshine pop californiano de los 60 hasta el estilo melódico y vocal de los Byrds, The Turtles o incluso los Beach Boys.
La banda la forman Bradley Skaught, voz, guitarra y compositor de prácticamente todas las canciones, Ian Robertson a la guitarra y voces, William Duke al bajo y Lenny Gill a la batería, con la colaboración de algunos músicos mas, arropan y adornan de manera muy efectiva el disco, añadiendo unos efectos sonoros de triángulos o campanas que tan propios son de ese sonido californiano, o incluso un acertado sonido de pedal steel, que tan popular resulta en los gustos musicales de los que nos leéis.
Un disco que comienza con la “Byrdiana” y maravillosa “In Every Season”, todo un alegato pop con fantásticas armonías vocales que también recuerda a la manera de hacer canciones de Teenage Fanclub, y que por algo ha sido elegida para abrir el disco. O la también inmediata “Weekend Folks” que resulta ser la más enérgica del disco y quizás la mas armoniosa. Una canción que te engancha desde el primer momento, con unos preciosos y resultones coros. Esta es la única canción en la que Skaught no participa en la composición. También destaca “Leedle-In-A-Haystack Girls” que tiene un leitmotiv coral muy al estilo Monkees. O la bonita y muy sixties “Suit & Make Up” que podría pasar perfectamente por una canción pop de finales de esa década, de la costa oeste americana.
Y para terminar, dos canciones que mencionaba anteriormente en las que se usaban el pedal steel, con una aire mucho mas reposado y acogedor, mas cercano a Buffalo Springfield, “How I knew It Was’n Love" y, la que cierra el disco, “Quiet Confusion”.
En definitiva, un disco radiante con un aire melancólico en ciertos momentos, muy bien acabado y que nos hará pasar un rato muy agradable.
Artículo escrito por Luis de Ory (lron)