Por Luis de Ory:
El grupo de Rotterdam THE MADD, de clarísima vocación sixties, ha publicado recientemente un nuevo disco titulado “The Madd Are Pretty Quick” (Excelsior, 2009). A imagen y semejanza de sus paisanos Mark & The Spies, The Dorktones o los mas veteranos, The Waistcoats, hacen ese sonido retro pop/beat que combinado con algunas dosis de garage, tan bien saben mezclar en aquellas latitudes. En Holanda son tan aficionados a este particular género que desde los Sesenta han acuñado un término para referiste a él, el Nederbeat.
Lo que está claro es que la música preferida de THE MADD es la que se hacía en la década dorada de la música, los años 60. El pop al estilo de los Hollies, hilo conductor del disco, y el garage que se hacía en aquellos años son una referencia constante. Y así lo demuestran en cada versión que escogen.
En ocasiones algunos hasta nos hacemos ilusiones y pensamos que este sonido pop/beat está volviendo a tomar fuerza al ver surgir grupos nuevos por todos los puntos cardinales del planeta, tales como The Fore, Peter & The Penguins, The Anydays, The Offbeat, The Boolevards… cantidad de grupos en los que su máxima referencia está puesta en los Beatles y en la denominada “Invasión Británica”
Cuando escuchas por primera vez el disco de THE MADD es posible que tengas la sensación de que ahí hay algo que te suena, que hay algo que te es familiar. La respuesta, es sencilla. Si por tus manos han pasado los innumerables recopilatorios de garage de los 60 que existen, como Pebbles, Nuggets, Ugly Things, Teenage Shutdown, Sixties Archives, etc, ahí está la respuesta.
Ya con su disco debut “Ongeneeslijk Beat” (Excelsior, 2007), THE MADD empezaban a trazar la senda por donde discurriría su trayectoria musical. Muchas versiones de sus canciones preferidas y sonido bailable digno de cualquier “allnighter” que se precie. Este, su segundo disco “The Madd are Pretty Quick”, sigue ese mismo camino, y, en mi opinión, incluso supera al anterior. En total, el disco lo componen cinco canciones propias y diez versiones de las que se suelen denominar “oscuras”.
Debido a esto, en algunos mentideros, al disco ya se le ha tildado de “un disco más de versiones” como si por este motivo perdiese todo el mérito final, pero tras una escucha en profundidad uno se da cuenta del trabajo y el empeño que han puesto en él. Con una producción bastante depurada y un gusto soberbio a la hora de hacer música, creo que no defraudará las expectativas de los aficionados al “sixties”. Sí, es cierto que dos tercios del disco son versiones, pero el acabado de las adaptaciones es magistral consiquiendo incluso que alguna canción que pasó totalmente despercibida en aquella década, se convierta en un auténtico himno.
Como divertimento, me he propuesto mostraros todas las canciones originales que hay en el disco, que las escuchéis, que las comparéis con la versión que hacen THE MADD, y vosotros mismos juzguéis.
El disco comienza con “I Know” que como no podía ser de otro modo, es una canción propia. Desde el comienzo ya hay una recuerdo obvio hacia los Hollies, por la voz cantante, aunque a mi, esta canción, por sus arreglos es la que me suena más actual, más moderna. La siguiente es “The Days Mind The Time”, canción que fue el único single que publicaron a mediados de los 60 unos adolescentes de Texas, forofos de los Beatles, que se llamaban THE MODS. La fantástica versión, está cantada casi integramente a tres voces, con ese firme recuerdo a los Hollies, que será una constante en todo el disco. La siguiente es “Good Evening Girl”, que enseguida recuerda a un estilo que se hacía en nuestras antípodas. Suena muy Easybeats, sí, porque efectivamente, esta canción era de ellos, pero fue descartada y nunca fue incluida en ninguno de sus discos. La única grabación que se hizo de ella a mediados de los 60 está publicada bajo el nombre de JOHNNY YOUNG.
La siguiente es un salto de continente, aunque no de época. Toca el turno a una fabulosa versión de los maravillosos SHAKERS, titulada “Don’t Ask Me Love” o tambien “No Me Pidas Amor”, que así, en español, tambien la titulaban los uruguayos. Le sigue una debilidad para mi. La rotunda “War Or Hands Of Time” de los australianos MASTER’S APPRENTICES, no hay palabras para describir esta canción, es simplemente perfecta. Y su versión, espectacular. Luego le toca a otra composición propia de THE MADD titulada “I Loved You”, que, desde luego, no desmerece en el conjunto. La siguiente es también, una de mis favoritas del disco. Algo conocida ya que salía en los primeros volúmenes de Pebbles Se trata de los ingleses, afincados en Dinamarca, RED SQUARES con su “You Can Be My Baby”, otra auténtica delicia de canción tanto en original como en versión, simplemente soberbia. “Step Into The Sun” es la siguiente y también es una canción compuesta por ellos. Luego “If You Don’t Come Back”. Canción de una banda americana asentada en las Islas Bermudas, llamada THE GENTS y no por eso poco conocida ya que tambien es habitual en estos recopilatorios de los que hablamos. En la versión, sustituyen el punteo de guitarra original por una farfisa, y desde luego es todo un acierto.
Volvemos al continente americano, y ahora le toca el turno a la protopsicodélica “So Much” de los NIGHT SHADOWS, grupo de Atlanta que en la segunda mitad de los 60 tuvo una etapa en que añadieron al adolescente Phil Ross y se hicieron llamar LITTLE PHIL & THE NIGHT SHADOWS. La versión de los MADD es clavada a la original con el mismo aire pop psicodélico. El turno ahora, es de otra versión de una joya de garage punk de los 60 titulada “Love” de los BAD BOYS, que en versión de los MADD está casi al nivel salvaje de sixties punk que la original. La siguiente es la canción titulada “Try” que parece sacada de un recopilatorio de merseybeat, pero no, en esta ocasión, la canción es original de los holandeses y todo un ejercicio de estilo.
Luego, la que atisba el título del disco “We’re Pretty Quick”, otro clásico de garage/punk de una banda de New Mexico, llamada THE CHOB. En la versión mantienen la hipnótica farfisa que tapiza el fondo de la canción. La penúltima es otra canción propia, “The Erroneous Ideas of Mr. Rupert Stapleton”, que baja el tono salvaje de las anteriores y parece que nos anuncia el final del disco, que se cierra con un “bonus” que se sale un poco de la linea trazada, es “Ce Soir Je Vais Boire” canción de un popular cantante francés llamado CLAUDE FRANÇOIS.
En definitiva, un disco que no defraudará a la “grada sixties”, entre los que, por supuesto, me incluyo.
Myspace de THE MADD