ESPECIAL SOBRE MOON MARTIN (2ª PARTE)




Por Ximo:

En 1979 graba su segundo álbum, "Escape From Domination", producido al igual que el primero por Craig Leon, que además participa tocando los teclados. En esta ocasión, Moon Martin se hace acompañar de The Ravens, que son Jude Cole a la guitarra, Dennis Croy al bajo y Rick Croy a la batería, esto consigue que este álbum tenga más fuerza que el anterior, se ha llegado a decir que así hubiera sonado Buddy Holly si hubiese vivido en tiempos de la New Wave. En realidad Buddy Holly está muy presente en todo el disco.

El álbum fue grabado principalmente en los Suntreader Studios en Sharon (New England), los mismos estudios en los que habían grabado Willie Alexander y Lisa Burns. La producción de Craig Leon es bastante escueta pero funciona perfectamente bien para las características de Moon Martin. De la misma manera que Phil Spector consiguió que los Ramones fueran un paso más allá, Craig Leon consigue que la música de Moon Martin tal y como se oye aquí, esté hecha a la altura de un estatus de culto.


Resulta muy curiosa la portada del disco con los dos alienígenas en segundo plano, de la cual el propio Moon Martin dice:
"Bueno, lo hice. Sin embargo, no creí que se le iba a dar tanta importancia a eso. Yo pretendía que fuera un poco misterioso. Sí, ese fue mi concepto, y para darle mayor énfasis también elegí ese título".
El título original del disco iba a ser "Ozono Motel", pero Martin decidió finalmente cambiarlo por el más espectacular "Escape From Domination". "Me gustaba pensar que era importante y poder proponer a cualquiera, ya sea chico o chica la posibilidad de escapar de la dominación de la música disco. Hay un montón de cosas que puedes tirar allí ".

Sin embargo, es mejor no juzgar este disco por su portada. "Escape From Domination" es similar a la música que Dave Edmunds estaba haciendo en ese momento, un homenaje conjunto al rock&roll clásico y a los Everly Brothers. Si comparamos a Dave Edmunds con Moon Martin el resultado es que el primero es mejor cantante y guitarrista, mientras que el segundo es mejor compositor, otra diferencia entre Edmunds y Martin es que mientras que Edmunds convertía en éxitos canciones de otras personas, las canciones de Martin fueron éxitos de otras personas y en este disco tenemos claros ejemplos.

El disco se abre con I've Goy A Reason, una buena canción con unos arreglos de piano muy interesantes que, una vez más, se hace más famosa por una versión que por la del propio autor, en este caso la que hizo Rachel Sweet en su álbum Protect The Innocent (1980).

"She Made A Fool Of You" es una canción de armonías más complejas que a veces sugieren a Brian Wilson, con unos coros muy típicos de Moon Martin.

“Dreamer es, probablemente, la canción más bonita del disco, con una gran sensibilidad y encanto, Moon canta con esa voz tan características que en este caso podríamos decir que está a mitad de camino entre John Denver, Henry Gross y Elvis Costello. Una preciosidad de canción. En “Gun Shy” retoma aires clásicos del rock como Bobby Vee o Buddy Holly, con un estilo bastante similar al de Cadillac Walk. "Cuando la gente me pregunta por mis influencias, me suelen hablar de Jerry Lee Lewis y Chuck Berry, pero yo creo que estoy más cerca de Buddy Holly. No sé por qué nunca lo mencionan, probablemente sea porque utilizo más registros de los otros".

Leer fonéticamente
Lo mismo ocurre en “Hot House Baby”, la idea original de esta canción fue tocar algo sencillo, similar a Jonny B. Goode, Moon siempre se ha sentido más guitarrista que cantante y siempre le ha resultado más fácil componer la música que la letra y así salió Hot House Baby, una canción que resultó tan sencilla como su propio título.


EscucharA pesar de ser la canción más larga del disco, “The Feeling's Right” es una canción totalmente new wave, muy al estilo de los medios tiempos de Nick Lowe, con guitarras frágiles y sonidos comprimidos de batería muy típicos de finales de los 70, otra pequeña joya a tener en cuenta de este magnífico disco. “Rolene” fue la canción que impulsó el disco cuando se publicó como single y dio a Moon Martín su único Top 30 en los USA.
"La razón por la que no grabé Rolene en el primer disco fue que Mink DeVille ya lo había grabado. Si la hubiese grabado en Shots From A Cold Nightmare, habrían salido las dos con muy poco tiempo de diferencia. La razón por la que la incluí en Escape From Domination fue que a mi banda le gustaba mucho, y fueron ellos quienes quisieron grabarla. Nunca se me ocurrió pensar que Rolene fuera un hit pensé que era simplemente una canción de rock, había cosas que no me acababan de convencer, sin embargo eso es lo que la compañía quería".
Estas son las dos versiones de las que habla el propio Moon: la de Mink DeVille y la suya propia.

“No Chance” es una canción de amor imposible o de desamor, de algo que nunca va a suceder, con una letra muy interesante compuesta e interpretada con mucha sensibilidad, un medio tiempo de esos que tan bien sabe hacer Moon Martin, con un estilo propio en el que es capaz de estar muy cercano a la new wave y al power pop de finales de los 70 a la vez que a los clásicos de los 50, donde vuelve a aparecer el espíritu el Buddy Holly.


“Dangerous” no aporta nada nuevo, aunque tampoco lo necesita, es una canción jovial con ritmos clásicos de los 50 al estilo Chuck Berry y coros con grandes armonías que por momentos recuerdan a los Beach Boys, una mezcla típica de Moon Martin que sólo él sabe hacer con esos resultados. El disco se cierra con “Bootleg Woman”, que es la única versión del disco, una canción de Fontaine Brown con quien ya trabajó en la época de los Southwinds, antes de sus discos en solitario, de hecho esta canción apareció originalmente en el tercer y último disco de los Southwinds, el “What a Place To Land”, aunque en una versión muy diferente. La versión de Martin es de corte clásico, sin embargo la instrumentación de los Ravens le proporcionan un estilo moderno, actual y más acorde a los sonidos del momento.


Para su tercer álbum, “Street Fever” (1980), Moon Martín ofrece más de lo mismo aunque el resultado es algo más rock y algo más duro que sus dos discos anteriores.
El primer cambio notable del disco es el cambio de productor, Craig Leon que había producido sus dos Lp's anteriores tenía en mente cómo grabar la batería en este tercer disco, pero esa idea no la compartía Martin, así que decide auto producirse el disco y compartir la producción con Warren Dewey, sin embargo sí que mantiene como banda de acompañamiento a The Ravens con quienes quedó muy satisfecho de su trabajo y aportación en el segundo disco.
Su tercer disco para Capitol no parece ofrecer grandes expectativas a la compañía, así que con el disco ya grabado, a punto de editarse y con muy poca disponibilidad de tiempo puesto que en ese momento Moon Martin & The Ravens se encontraban de gira junto con Rockpile, decide componer tres nuevas canciones e incluirlas en el disco, estas canciones, que originalmente no estaban en “Street Fever” son: “Signal For Help”, “Love Gone Bad” y “Whispers”, con ello consigue matar dos pájaros de un tiro, por un lado se saca de la manga tres de las mejores canciones del disco y por otro deja más que satisfecha a la compañía que ahora sí que ve con buenos ojos el disco.
Otra curiosidad de este disco es que en algunos países europeos, la edición tiene una canción más, que es Havana Moon (de Chuck Berry), la razón por la que no se incluyó en la versión americana es porque la compañía pensó que no había espacio suficiente en el vinilo y eliminando los 4:08 minutos que dura esta canción se podía conseguir un mejor prensado del vinilo y por lo tanto más calidad de reproducción. La decisión no fue de Moon quien siempre ha mantenido que le gusta cómo quedó esa versión. Posteriormente Havana Moon salió como cara B del single Bad News.
Havana Moon - Chuck Berry
Havana Moon - Moon Martin
"Por cierto me gusta esa versión, me parece una canción fuerte y emocionante".
Pese a todo, este álbum aunque se defendió en cuanto a ventas adoleció de un single de éxito comercial como “Rolene”. “Five Days Of Fever”, la canción que abre el disco, es algo más potente de lo que Moon Martin nos tenia acostumbrado en sus dos discos anteriores, con mucho poderío de guitarras y un ritmo muy impetuoso. Signal For Help es una gran canción con una estrofa guiada por la linealidad del bajo, un tremendo estribillo de voces que responden al tema principal y que pese a tener un ritmo algo menos impetuoso que la primera canción no pierde nada de garra ni de fuerza.


“Pushed Around” es un tema mucho más new wave que los anteriores que perfectamente hubiera podido estar en el primer disco de Fischer Z con una línea melódica que cuando parece estancada cambia y crece de repente hasta convertirse en un vibrante estribillo para volver de nuevo a la linealidad. “Love Gone Bad” es una canción melódica, la historia de una ruptura que sirve para romper el ritmo que llevaba hasta el momento el disco, llena de una gran inspiración presenta un juego de voces y unos coros que consiguen una armonía brillante muy del estilo de los Beach Boys.
“Stranded” retoma la fuerza con la que había comenzado el disco con la diferencia de que aparecen guiños del rock&roll clásico de los 50 de esos que nos tenía acostumbrados en sus dos primeros discos y con unas camaleónicas guitarras que adaptan su sonido según los diferentes riffs que van apareciendo. “Breakout Tonight” tiene todos los componentes que caracterizan a Moon Martin, podría ser perfectamente un single con ese estribillo y esa forma tan especial de cantar "Yeah Yeah Yeah" que solamente está al alcance de voces tan rasgadas como la suya o la de el Elvis Costello de los 70. Bad News es "la canción" del disco y también la más conocida, una canción muy new wave, con un riff de guitarra repetitivo y machacón, a la vez que precioso, que una vez se ha escuchado ya no se puede ir de la cabeza, canciones como esta son las que magnifican la obra de Moon Martin.
“No Dice” está compuesta conjuntamente con Jude Cole, guitarrista de The Ravens pero que en este disco (a diferencia del anterior) deja que sea el propio Monn Martin quien lleve el peso de todas las guitarras, mientras que él participa haciendo segundas voces y coros, con esta canción vuelve a los ritmos más clásicos del rock&roll y donde Steve Douglas se marca un solo de saxo breve pero intenso que podría firmar Clarence Clemons. Probablemente “Whispers es la canción que más me gusta de toda la discografía de Moon Martin, un medio tiempo precioso, una tierna canción de amor, en ella los coros alcanzan la máxima expresión y belleza imaginable, con unos glissandos espectaculares. Una auténtica maravilla ante la que resulta imposible quedarse indiferente.

Después del éxtasis volvemos a la new wave con “Cross Your Fingers”, una canción alegre y jovial que podría ser perfectamente un single con un estribillo brillante y pegadizo lleno de colores, otra pieza que ayuda a completar un brillante puzzle en forma de disco. Finalmente la única versión incluida en el disco, “Rollin' In My Rolls” que suena una mezcla entre Chuck Berry y la Creedence Clearwater Revival.



Artículo escrito por Ximo