Por Sturrock:
Existen recuerdos imborrables por muchos años que trascurran. Años de universidad. Un compañero, cuyo padre era propietario de una agencia de transportes. Un comentario sobre un porte de una caja con discos que nadie reclama. Mi comprensible interés porque ese tesoro no se arroje a la basura. La visita a la agencia. La entrega de una caja precintada de una capacidad de unos cien vinilos... y la enorme decepción. El lote se componía de maxi-singles de música disco, muchos de ellos repetidos. Nunca se me olvidará la docena de copias de “La Colegiala” de Gary Low... Sin embargo, descubrí dos LP´s que, sin conocer a sus intérpretes, me agencié. El resto me temo que sufrió un mal final.
Así llegó a mis manos “Hey, Mr Record Man” de Tax Loss. Muchas veces me he preguntado el camino que recorrió para acabar allí. Tampoco cuadran las fechas. El disco está fechado en 1980. A mi me llegó completamente nuevo seis o siete años después. Bendita odisea. Me resulta mucho más sencillo opinar sobre el vinilo que aclarar cualquier tipo de información sobre el grupo. La solución sobre cualquier duda que en la actualidad supone Internet, en esta ocasión, no ha funcionado. Es más, se me han abierto más incógnitas.
Existen tres singles, “Car 67”(1978), “Going my way” y “Headlights” (ambos de 1979) de un grupo llamado Driver 67. El primero de ellos incluso entró en listas inglesas a finales de 1978 y está compuesto por Paul Phillips y Pete Zorn. Pues bien, estás tres canciones aparecen recogidas en el “Hey Mr Record Man” de Tax Loss con otros temas también firmados bien por Phillips o Zorn. Estoy prácticamente convencido que Driver 67 y Tax Loss son el mismo grupo, pero desconozco el porqué del cambio de nombre del dúo.
Es lo de menos. Lo sustancial aparece al desgranar un trabajo evidentemente de pop. Un pop británico, tranquilo y sedoso, envolvente, heredero de una tradición representada entre otros por los magníficos escoceses Stealers Wheel.
“Hey, Mr Record Man” se abre con la canción de mismo título y que resulta, en mi criterio, la más floja del álbum. Una decisión difícilmente entendible. Le sigue “Car 67”, su único y moderado éxito en ventas, al que no le ha sentado bien el paso de los años. El disco remonta con la tercera canción, “My crazy friend”, una balada espléndida. “Going My Way” representa posiblemente su momento álgido, un excelente tema, adecuadamente interpretado y que hubiera merecido una mayor atención del público. “Folk like us” resulta muy agradable de escuchar mientras que “Headlights” es más prescindible.
La cara B me interesa más en conjunto. “The Waltz”, escucha tras escucha, me sigue emocionando. Pop británico deudor asimismo de la excelente plantilla folk del país. Apareció como single en 1979 ya con el nombre de Tax Loss. “It´s the pits” no desmerece con su toque country mientras que con “Sad people” volvemos a la suavidad y a una relajación nunca del todo perdida.
Uno reconoce su debilidad por “Running out of reasons”. Me parece simplemente maravillosa. Resulta descorazonador que de doce canciones que tiene en el LP, seis aparecieron en single, y la que más me gusta, no. Cuestión de gustos. El disco se cierra con “Spare me the sad eyes” y “The secret” (Cara “B” y “A” respectivamente de otro single, éste de 1980). Ambos temas representan la faceta más rock del disco y, especialmente el primero, está resuelto de una manera notable.
En definitiva, un trabajo que, sin ser una obra maestra, ha caído total e injustamente en el olvido. Editado en Inglaterra por Logo Records y en España por la Cía Fonográfica Española, pertenece a aquel trienio de eclosión músical 1979-81. Démosle una oportunidad.
Video de Driver 67: “Car 67”
Artículo escrito por Sturrock