Sobremesa de una tarde de verano cualquiera, digestión lenta y pesada, mucho calor y un asfixiante olor a madera quemada me indica que de nuevo la sinrazón está acabando con uno de los bosques que rodean la ciudad en la que vivo. Perdido en la Galicia interior, el mar queda lejos y la época estival aquí no es ningún paraíso. Decido darme un chapuzón con el pop fresco de guitarras de CHAMPAGNE, “Smile” suena de fondo y mi imaginación siempre tan desbordante me traslada a una puesta de sol en una playa de arenas blancas, tirado en la arena contemplo como el sol rojizo se esconde lentamente detrás de las olas y como los últimos surfistas recogen sus tablas. Comienza a caer la noche y aparecen las primeras hogueras en la playa, entonces pienso… pienso que la poesía no es lo mío y que debo ponerme ya a hablar de CHAMPAGNE antes de que este artículo se vea relegado a su posterior archivo en la categoría de desbarres.
Los orígenes de CHAMPAGNE hay que buscarlos en Cádiz, en un grupo llamado DUN, que se encarga de curtir a sus componentes a base de actuaciones en distintos festivales y en salas tan importantes como El Sol, Caracol o Silikona. Es en el verano del 2002 cuando ANTONIO, conocido también como PAOLO (guitarra y voces), ALBERTO (guitarra y voces), DANI (bajo y voces) y OCTAVIO como baterista, cometido que en la actualidad desempeña ÁNGEL, se encargan de dar forma a CHAMPAGNE.
En el año 2003 graban dos maquetas y consiguen ser ganadores del certamen Caña Rock, a base de buenas canciones y de sólidos directos consiguen llamar la atención de la crítica especializada de la que sólo reciben buenos comentarios. Históricos del pop nacional como Paco Loco (Australian Blonde), Alex Díaz (Flechazos, Cooper) o Josema de Los Hermanos Dalton, quien a la postre sería el encargado de la producción y de las mezclas de lo que hasta ahora es su único álbum, comienzan a fijarse en ellos.
Todo esto fructifica en la grabación en el año 2004 de su disco “READY, STEADY, GO!” para el sello Rock Indiana y en el que incluyen un total de 12 temas. Es precisamente Rock Indiana el sello que les publica ese mismo año una canción en el recopilatorio “Any time, any wave” concretamente la versión del “Hangin on the Telephone “de los NERVES, un tema que según me comenta la gente que los ha visto actuar suelen incluir en sus directos junto a otros clásicos imperecederos del Power Pop como el “Rock and Roll Girl” de ese otro grupo en el también militó Paul Collins, me refiero naturalmente a THE BEAT, demostrando así un buen gusto a la hora de escoger sus versiones.
En la web de CHAMPAGNE leo comentarios de aficionados al grupo que los definen como los LACKLOVES españoles, me parece una buena comparación, y es que se mueven los de Cádiz en las mismas coordenadas musicales que los de Milwaukee, pero sin ser ni mucho menos una copia, sustituyendo las referencias al sonido merseybeat del grupo de Mike Jarvis por el surf vocal de los grupos de los sesenta; de todas formas predomina en la música de CHAMPAGNE las influencias del mejor pop de guitarras de los noventa, grupos como FOUNTAINS OF WAYNE o más recientes como ROSENBERGS son los primeros nombres que se me vienen a la cabeza al escuchar sus canciones.
“READY, STEADY, GO!” es una colección de 12 burbujas de Power Pop, que tienen como rasgo común una electricidad sabiamente contenida que lejos de robar protagonismo, lo comparte con unas voces y unos coros juveniles y acogedores, tapizados sobre un sonido fresco con estribillos de enganche inmediato y en las que se manifiesta una tremenda capacidad para constr
uir melodías redondas y altamente adictivas.
“Tiny Spark” es el tema que abre el disco, un baño de sonido de pop poderoso que sirve de ejemplo ilustrativo a todo lo expuesto anteriormente y en el que las referencias a FOUNTAINS OF WAYNE son bastante claras.
Consiguen el single perfecto en temas como “Smile”, mi favorito de este trabajo; sensacional melodía de pasión juvenil con un estribillo surf bastante adictivo, de esos que te piden a gritos que subas el volumen y lo repitas una vez tras otra. Sensacionales las voces, los coros y el cambio de ritmo. Hay más surf en temas como “Summer and Kisses” otro tema con estribillos adictivos capaces de inundar de optimismo al más cenizo. Combinan perfectamente rock and roll, surf y pop luminoso en temas como “Waiting for the Summer” con un magnífico resultado sobretodo en lo que a juegos vocales se refiere.
Nos deleitan con bonitos medios tiempos en “In My Mind”, un tema que va cogiendo fuerza y ritmo a medida que avanza la canción y que destaca por la presencia de unos buenos adornos corales, o en “Red Hair Girl”, otro medio tiempo marca de la casa con una melodía y un estribillo sobresaliente y lleno de pasión.
Toda canción lenta es siempre una buena prueba de fuego para cualquier grupo y los gaditanos aprueban con nota en temas como “Blue-Colored Times”, una canción con sabor acústico y aires vaqueros perfecta para escuchar un domingo por la mañana.
En temas como “Delicious”, “Angel”, “Telescope” conseguirán hacer disfrutar a todos aquellos aficionados a la mejor tradición del pop de guitarras de los noventa, sin duda su principal influencia musical, aunque no pierden de vista en ningún momento el norte por la melodía que es otro santo y seña de este grupo.
"Travel to The Sun”, el tema que escogen para cerrar su álbum de debut, es otro de mis favoritos, una especie de medio tiempo lleno de matices musicales, con un buen sentido del ritmo y en el que se refleja mucho sentimiento, tanto en el tratamiento de las voces, como en los coros y en las guitarras, y que a mi, a un nivel particular, me consigue calar muy hondo con ese aire melancólico que desprende.
He descubierto y saboreado con unos cuantos meses de retraso las burbujas sonoras de esta gente de Cádiz, pero “READY, STEADY, GO!” está siendo uno de mis discos de cabecera en este caluroso verano y es que desde hace unos cuantos años echo de menos la existencia de mas grupos nacionales que se muevan por estos parámetros musicales, grupos que sepan facturar discos de pop con un sonido fresco y juvenil, repletos de canciones de esas que no se gastan y que antes de que acaben ya estás deseando que vuelvan a sonar.
Texto escrito por Rafa Beatman
