PEZBAND - UN MITO QUE PERDURA




Por LUIS DE ORY:

En mi opinión, fué PEZBAND una banda genial a la vez que maldita. Quizás suene un poco tajante, pero lo creo así por la poca suerte (éxito) que han tenido a lo largo de su carrera, a pesar de haber compuesto grandes canciones con todos los ingredientes para convertirse en clásicos.

Surgidos en 1975 a la sombra de sus grandes maestros Raspberries o Badfinger y a la par que Cheap Trick, vecinos suyos del Estado de Illinois, formaron PEZBAND unos jovenzuelos de Schaumburg, suburbio de Chicago.

Éstos jovenzuelos no eran otros que Mimi Betinis a la guitarra, Mick Rain a la batería, John Pazdan a la guitarra y Mike Gorman al bajo, añadiendo poco después a un quinto miembro, Cliff Johnson, que se encargaría de dar voz al combo. Se dedicaban, fundamentalmente, a hacer versiones de sus grupos ingleses de los 60 preferidos, como Yarbirds o Kinks u otras bandas a las que les gustaba el blues. Y por supuesto, The Beatles.

La “interinidad” de los miembros era patente. Durante aquellos años había un tránsito constante en casi todos los “palos”, desde la guitarra hasta la voz cantante. Así pues Cliff Johnson se iría del grupo al igual que John Pazdan para formar junto a otros no muy lejanos la nada desdeñable banda de power pop, Off Broadway. O incluso Mimi Betinis que sería también componente ocasional y en paralelo de éstos. Una vez disuelto PEZBAND permanecería muchos años más con Off Broadway.

Después de varios fichajes se asentaría definitivamente Tom Gawenda a la guitarra y el que pasaría definitivamente a desgañitarse en los micrófonos sería Mimi (cuyo “sensible” nombrecito no se corresponde con su bizarro rostro). Esta pareja sería el pilar fundamental en las composiciones. Ya estaba formado el cuarteto definitivo.

En 1977 se publicó su primer LP, casi a la vez que el primero de Cheap Trick, banda que tenía un sonido sensiblemente más duro y que finalmente parece ser que eran los que le robaban protagonismo en el Estado de Illinois. Es curioso ver como ambos LP’s tienen una portada bastante similar, en blanco y negro plagada de sombras y vestidos con los imprescindibles chalecos de aquéllos años. Curiosidad que se repite un par de años más tarde con el primer álbum de The Knack. Eso nos da una pista de cuáles eran los grupos de los que bebía el bueno de Doug Fieger.

Éste primer álbum tiene una clara influencia de The Beatles, no hay más que oír el comienzo de “Princess Mary” en la que los arreglos de viento nos recuerdan inevitablemente a ellos (lo siento por vosotros, que estáis leyendo, yo siempre encuentro influencias del cuarteto de Liverpool). Aunque si me permitís el símil, podríamos decir que estas influencias están filtradas al estilo Raspberries. O sea que en este primer elepé cogen claramente el testigo dejado por la genial banda de Eric Carmen.

Éste disco, para mí, tiene dos de las mas grandes canciones power pop de todos los tiempos. De un estilo ortodoxo, y que engancha al momento. Ya sabéis, canciones de dos minutos y pico, con una bonita melodía, con un ritmo a golpe de guitarra, un fondo muy sixties con ritmo de pandereta y añadiéndole a esto una voz peculiar con un toque nasal que maneja a la perfección los cambios de tono, dando origen a grandiosos himnos, como son “Baby, it’s cold outside” o “Gas grill”. Y no solo esto, tiene también otras grandes composiciones como son “Please be somewhere tonight” con su bonito coro o el sonido pseudo mersey-beat de “It was alright”. Sin faltar, tampoco el clásico rock’n’roll, titulado “Let’s dance” (¡Ojo, no es el de Chris Montez!) o preciosas baladas como “Runaway” o “Hold On”.

Poco después, en 1978, publican “Laughing in the Dark” un LP más variado en sonidos que el anterior. Tiene desde los clásicos estallidos Pop que continuaban la línea del anterior trabajo, como “Stop! Wait a minute”, “I’m the one” o “One and on”, hasta los sonidos Pub-Rock de I’m leavin’ o Lovesmith pasando por sonidos algo mas duros con unos riffs de guitarras potentes y unos punteos afilados que se escuchan en “Crash and Burn” o “Gimme Gimme”, que por otro lado me recuerda absolutamente al sonido de Badfinger.

A partir de este disco se dedicaron a hacer giras, no solo por Estados Unidos sino por su ansiada Inglaterra, dando origen a dos EP’s publicados ese mismo año y grabados en directo. Son “Thirty Seconds Over Schaumburg”, en homenaje al barrio de Chicago que les vio nacer, y “Two Old, Two Son”, grabado en un concierto en el Dingwals Londinense en su gira por el Reino Unido.

En éstos hay poco material nuevo. La mayoría son temas en vivo de sus trabajos anteriores y versiones de sus amados Yardbirds (“Stroll On”) o del ídolo de Gawenda, Jeff Beck (“Blue Wind”) o los clásicos “Hippy Hippy Shake” de Swinging Blue Jeans o “Not Fade Away” de Buddy Holly.

Un año mas tarde, en 1979, saldría publicado “Cover to Cover”, que personalmente para mi es el disco más flojo, que no por ello significa que sea malo. Es un álbum en el que el sonido se hace mucho mas “nuevaolero” (se ve que los 80 están en puertas) y se me hace difícil destacar una canción. Tiene una línea muy homogénea en la que no destaca ninguna sobre las demás. Si cabe, la que rompe un poco el tiempo, y que mas me gusta, es “Didn’t We”, bonita balada pop que nos recuerda los tiempos pasados.

Este disco supone el punto y aparte de una trayectoria de la que se ha convertido en banda de culto para amantes de las melodías pop. Quizás no haya sido por mala suerte, puede que el filón se hubiese agotado.

Digo punto y aparte porque poco antes de publicar este artículo nos han enviado una información desde Estados Unidos que proviene del entorno de la propia banda y en la que nos comentan que Pezband se han vuelto a reunir para grabar nuevo material y que incluso han dado un concierto en Chicago el pasado mes de abril. Nos adjuntan el enlace a myspace en el que podéis escuchar un par de temas nuevos.

www.myspace.com/pezband


Artículo escrito por LUIS DE ORY