DAVID GRAHAME: "SUPERGENIUS"





Por Rafa Beatman:


“Supergenio en el olvido” es una de las frases que barajaba como posible alternativa para el título de este artículo. Nuevamente no me queda más remedio que ejercer como cooperante de una hipotética O.N.G. al servicio de los “grandes olvidados” por la industria de la música pero creo que es de justicia -al menos para esta modesta web si lo es- olvidarnos por unos días de la actualidad musical para recuperar un disco recopilatorio que el sello japonés Wizzard In Vinyl publicaba hace poco más de un año sobre algunas de las canciones que integran la discografía de David Grahame, un artista que cualquier buen aficionado a la música POP reconocerá de forma inmediata como uno de los compositores más talentosos de los últimos veinte años.

A finales del año pasado leía en mi web favorita, la del sello Not Lame naturalmente, una de esas noticias que de una forma casi inevitable provocan la amargura y la desazón tan características y al mismo tiempo tan empáticas ante lo absurdo de nuestra existencia y la fatalidad de nuestro destino, ya que en ella se informaba sobre el reciente fallecimiento de David Grahame víctima de un cáncer. Mi escaso dominio del inglés, la seriedad con la que parecía estar redactada la noticia y una imagen en la que se recogía una especie de esquela tal y como supuestamente aparecía publicada en el diario New York Times ayudaban a dar credibilidad al asunto. Afortunadamente al indagar sobre este desagradable hecho caí en la cuenta de que no se trataba más que de una broma de mal a gusto por parte del sello especializado en melodías por excelencia, Not Lame que que de esta “original” forma pretendía anunciar un recopilatorio sobre el cantante y compositor neoyorquino.

En Power Pop Action! nos gusta transmitir buen rollo, vitalismo y energía positiva de la misma manera en la que lo hacen la mayoría de las canciones que nos gustan, (o como pelear a la contra en un mundo cada día más gris y más insípido) y por este motivo y una vez superado el susto inicial acogí con satisfacción la reciente publicación por parte del sello japonés Wizzard In Vinyl de este recopilatorio en el que se recogen un total de 29 temas que David Grahame tiene repartidos a lo largo de sus ocho discos.

El recopilatorio lleva el acertado título de “Supergenius” y espero que al menos sirva para que la música de David Grahame llegue a un público más amplio del que normalmente suele padalear el pop artesanal de estos genios de las melodías porque de no ser así mucho me temo que sus canciones se perderán para siempre en el olvido musical más absoluto y su disfrute se verá relegado a unos pocos y privilegiados buscadores de ese oro que encierran las buenas canciones. ¡Pero que digo!, este disco ya ha salido hace casi un año y nada de nada, nula repercusión, ni tan siquiera a nivel de crítica especializada. Triste...

David Grahame comenzaba su carrera musical en la década de los setenta en el seno de una banda que recibía el nombre de The Mix, con los que incluso llega a telonear a gente de la talla de Elvis Costello o The Pretenders. No sería hasta la década siguiente cuando se presenta ya en solitario como David Grahame, su buen hacer musical hace que la multinacional EMI sienta interés por sus canciones, con éste sello firma e incluso llega a grabar algunos temas que de forma incompresible no verán la luz hasta unos cuantos años más tarde. En 1988 sale publicado su primer disco: “Toy Plane”, en total y excluyendo “Supergenius” son ocho los discos que se han publicado de David Grahame desde el 98 hasta el 2005 y “Supergenius” recoge canciones de seis de ellos, ni de su último disco “Shout Heard Round The World” ni de ese recopilatorio que incluye parte de sus canciones de los ochenta, “The Power Station Sessions”, encontramos representación en el compilado del sello japonés.

Auténticos tesoros melódicos nos vamos a encontrar en éste trabajo. No cabe duda de que estamos ante un artista excepcional que puede presumir de albergar un excelente y exquisito gusto compositivo, de poseer una maravillosa voz y de mostrar un enorme talento a la hora de acertar con las melodías, compruébalo escuchando canciones de puro pop como “True Believers”, si no consigue emocionarte es que probablemente haya menos sensibilidad en tí que en un maltratador doméstico. El disco es una auténtica sucesión de maravillosas gemas de música pop en el que aparecen combinadas las influencias de dos de sus compositores favoritos: Paul McCartney y Emitt Rhodes.

Diez sobre diez, se me hace difícil destacar algún tema: baladones narcotizantes con sabor a melancolía: “Song Equals House”, “We`re Past All That”, “Church” o en “On Your Way Out”; elegantes medios tiempos: “La At All”, instrumentales con pasajes de piano de color otoñal: “Toy Plane”; emociones desbordadas y sentimientos a flor de piel en “Steady Thing”, emotividad cálida en “No Light”, “Perfect Pop Songs” o en “Emotions Running Wild” melodías adolescentes y de “campanillas” en “Things That Might`ve Been”, “Sue Won`t Have Me” o “Bye, Bye, Bye”, o sencillamente sabor a miel entre algodones en “Teenager In Love”, uno de mis temas favoritos de Grahame.

En definitiva, “Supergenius” desborda melodías con sabor azucarado diseñadas con magia y precisión para formar un arco iris de sensaciones que acarician tu piel cual bálsamo poderoso de efectos relajantes, auténtica terapia de puro pop contra esa pandemia tan extendida en nuestros días llamada embrutecimiento. Es posible que los aficionados al POP nunca dominemos el mundo, pero nadie nos impedirá que las buenas canciones nos permitan soñar con hacerlo.