Por Marcos Vértigo:
The City Lights se definen como un colectivo rock. Un
grupo de amigos con libertad para ir y venir. Quizá esto explique el tiempo que
transcurre entre sus grabaciones (2004, 2007, 2012) y el porqué los aficionados
les habían perdido la pista en los últimos años. La publicación de su último
disco, a finales del pasado 2012, es una buena excusa para remediarlo.
Canberra –su ciudad de origen– es
la capital de Australia. Se halla situada al sureste del continente, entre
Sidney y Melbourne. En ella, los hermanos James y Harry Roden (guitarra-voz y
bajo, respectivamente) deciden formar un grupo tras su experiencia en otras
bandas. Se suman al proyecto Danny Allen (guitarra y teclados) y Shane Melder
(batería). Entre sus grupos
favoritos se encuentran The Clash, The Who, The Jam, The Sunnyboys, The Kinks,
The Hoodoo Gurus, The Stems, The Huxton Creepers, The Byrds…
MAXIMUM RHYTHM & BLUES EN EL SIGLO XXI
A pesar de este corto bagaje,
sus vigorosas actuaciones están ya en boca de los aficionados. Este creciente
interés por el grupo motiva su inclusión en la
recopilación Lost Weekend 2003, Vol. 2, en
la que participa lo mejor del powerpop australiano del momento.
Tras la publicación de este recopilatorio
y bajo la producción de Michael Carpenter, el grupo ya tiene preparadas doce
canciones que hablan “sobre política, optimismo y lamentaciones”. Contactan
con Ivy League Records en Australia y Bittersweet Recordings en España para
lanzar lo que será su primer CD: Escape From Tomorrow Today.
El disco se abre con unos acordes
“a lo Townshend” que preceden a la pregunta “¿Qué vas a hacer contigo mismo?” La
respuesta es “No te contentes con nada que no sea lo mejor”.
Este comienzo define a la perfección el estilo del grupo. Musicalmente, en City Lights se
reconocen dos de las grandes tradiciones del rock: la británica, sonido mod de
raíz soul y expresión punk y la del rock australiano, que aúna potencia y
melodía.
Para los textos no quieren
limitarse a un simple acompañamiento de la música y citan entre sus influencias
a George Orwell, William Blake –Curse on Everyone– o
¡El planeta de los simios! –Escape from Tomorrow Today–.
En este debut, lejos de parecer
un grupo primerizo, demuestran su dominio de los estilos que manejan. Otra
muestra la encontramos en You Stand Accused Young Man, el tema escogido como
primer single.
Tras este primer disco, las
largas giras propician cambios en la formación. Shane Melder no puede continuar
en ellas a causa del trabajo y a Danny Allen le resulta imposible compaginarlas
con su otro grupo (Youth
Group), por
lo que recalan en el grupo Kit Warhurst de Rocket Science, a los tambores
y Bruno Bayovic, de Peabody. Esta es la formación con la que se presentan
en su primera visita a España.
Para la grabación de su segundo
disco en 2007, la plantilla de The City Lights está compuesta por los hermanos
Roden, Kit Warhurst, Graeme Trewin –también ex Peabody–,
Bruno Brayobic y Danny Allen (guitarras y teclado).
Esta vez cuentan con David Trump
para co-producir el álbum y con su título El Sol quieren
homenajear a España y a la sala del mismo nombre. Es un disco más pulido y con
una mayor variedad de sonidos, mayor ascendiente melódico, reminiscencias
Beatles en los coros, pianos, vientos, e incluso guiños al surf.
No es, por tanto, una
prolongación del primero. Escapan así al síndrome del segundo disco.
Curiosamente, la edición australiana y la de Bittersweet Recordings contienen
dos temas diferentes cada uno y un orden distinto.
Dos canciones destacadas del disco son Here To Stay y Anyone Who Is Anyone.
En el 2009 inician una larga gira
que finaliza en España. Esta gira presenta la difícil tarea de abrir para
The Smithereens, pero
el grupo la solventa de forma sobresaliente.
ALGO REAL
En julio de 2010 James, Harry,
Graeme y Bruno, junto a Tim Kevin, que ya había colaborado con ellos en su anterior disco El
Sol, graban durante 4 días lo que en principio sería su tercer álbum, pero el resultado
no les convence. Comienzan de nuevo la grabación en el año 2011 con la ausencia
de Bruno, que vive en el exterior. En esta grabación tan solo conservan una
canción de su anterior sesión: Without People You’re Nothing–. Grabado
en el Oceanic Studio de Jim Moginie (Midnight Oil) y
mezclado por Tim Kevin, el nuevo álbum llamado I
Just Got To Believe se
publica bajo la etiqueta TCL y es distribuido por MGM en septiembre de 2012.
Han pasado 5 años desde la salida del anterior CD.
El título del álbum se refiere,
tanto a la fe de la banda en lo que hace, como a la búsqueda de algo real en lo
que creer.
The City Lights se
ha reconvertido en un comando punk, reducidos a la formación básica
guitarra-bajo-batería (Graeme, Harry y James). Desgranan diez temas en 25
minutos. Bajo la máxima de “menos es más” buscan un sonido más directo,
recrudeciéndolo, la banda desnuda sus melodías y los tres instrumentos crecen
en importancia. Las influencias más clásicas pierden terreno cediéndolo a los
Buzzcocks y los Clash, a los Saints y los Jam.
Las letras reflejan su visión del
mundo actual a través de sus propias vivencias.
James Roden nos ayuda a repasar
el álbum canción a canción:
Un tema de rock y soul
característico del grupo. Optimista y desafiante, según James abundan las
opiniones más extrañas en estos días. Habla sobre el peso de las palabras y los
hechos. También trata de la banda, de su creencia en sí misma.
HONK KONG CONTROL
Basada en un repetitivo riff de
rock así fue su génesis: “La escribí durante unas
vacaciones en Hong Kong. Estaba leyendo sobre dos científicos, llamados Dunning
y Kruger que demostraron que cuanto menos capacitado es alguien mejor es la
opinión que tiene de sí mismo. Cuánto más mejoras, más dudas te entran. En
otras palabras, a menudo el menos capaz es más arrogante y no tiene ni idea de
la dificultad de algo. Por ejemplo, tienes gente que no sabe nada de ciencias,
que difícilmente manejan su reproductor DVD y que de repente son expertos en
todo. A gente que apenas puede correr insultando a atletas de élite. Ese tipo
de cosas. La gente realmente grande admira a otros, son modestos y tienen
dudas, lo que los lleva a mejorar. Me gusta esta gente”.
Uno de los himnos del disco,
remite directamente a The Clash, y así lo reconoce “Es
una cita de Joe Strummer de The Clash. Una encantadora cita”. Una
diatriba contra “los
chiflados religiosos que sólo leyendo un libro se transforman en monstruos.”
Y continúa “Quisiera
vivir en un país que fuera una república (sin reyes ni reinas), una democracia
bien entendida (sin corrupción) y no una teocracia (sin chiflados). Me inspiró
una canción tocada por mi amigo Rusty llamada No Monarchy de
The Kids”. Escrita durante su última gira en España “La
probamos un par de veces en directo ¡mascullando la letra! Parece que a la
gente le gustó”.
Una de las sorpresas del álbum,
con un riff inspirado en Devo y cantada al estilo 77, nos alerta contra el
integrismo religioso “A
días parece que entremos en una nueva Edad Obscura. La teoría de la evolución
está fuera de toda duda y, todavía el creacionismo y la hipótesis del ‘diseño
inteligente’ sobreviven,
y en algunos sitios prosperan”.
OH NO!
Más festiva que las anteriores,
aquí la principal referencia parecen ser los Buzzcocks. Tratando de hacer una
canción lo más sencilla posible tras haber visto “The
Runaways” James
la define como “Una
especie de tema pre-punk/funrock/powerpop”.
Uno de los temas más amargos y
destacados del disco. “Tardé años en esta letra hasta que conseguí la ayuda
de Tim Kevin que produjo el álbum conmigo. ‘Esprit de Corps’ quiere
decir moral. Va sobre el orgullo de un grupo. Trabajé para la RSPCA
(organización para la asistencia a los animales). Era un trabajo que me
gustaba, pero tenía a la peor jefa posible. Hizo todo lo que pudo para destruir
la moral del grupo. Si nos hubiéramos mantenido juntos podíamos haber vencido,
pero la gente se asustó y cedió a las amenazas. Al final dejé el trabajo y y
ella aún está allí… arruinando la vida de las personas. Musicalmente pensaba
en The Saints o Radio Birdman con un toque de The Stranglers, con Tim al
teclado”.
LIKE I DO
El tema más mod del álbum, ellos
lo definen cómo el propósito de sonar como Elvis Costello & The
Attractions. “La
canción trata de la ruptura con alguien de quien aún estás enamorado y que
conoces mejor que nadie, al que le ruegas que no se case precipitadamente”.
WHAT DOES IT TAKE?
Cuenta James que para la letra su
intención era hacer su propio de R.E.S.P.E.C.T. (el de Aretha) En cuánto a la
música “No
estoy seguro de a qué estilo recuerda ¿algo bluesy quizá?”.
WHAT A DAY
Otro tema alegre “Un
cruce entre ‘I
Can't Explain’
de The Who y The Buzzcoks”.
MAKES ME WANT TO CRY
Es un pegadizo colofón para el
disco. “Se
la cantaba a mi hijo cuando era pequeño. Sobre cómo mi esposa casi muere al dar
a luz. De cómo pasará momentos difíciles en su vida y de un día en que me
llevará a hombros como yo lo llevo ahora. Pero definitivamente trata de
disfrutar de la vida y de lo asombroso que es que cualquiera de nosotros aún
esté aquí. Es sencilla y divertida de tocar”.
Los City Lights han facturado un disco honesto que
combina furia y diversión. En definitiva, su vuelta es una buena noticia para
el aficionado al rock, esperamos que a partir de ahora sus proyectos tengan más
continuidad.
Artículo escrito por Marcos
Vértigo