El pasado 21 de julio se cumplían dos años desde aquel fatal accidente de tráfico que acabó con la vida de tres de los cuatro componentes de los EXPLODING HEARTS, lo que supuso no sólo truncar lo que parecía el comienzo de una brillante trayectoria musical (me baso en su sensacional álbum de debut) sino que también puso fin a las expectativas que muchos aficionados se habían creado con este grupo al ver en ellos una esperanza a la hora de devolverle al pop la pasión por las canciones de menos de tres minutos, la energía , la vitalidad juvenil, el gusto por las buenas melodías de pop construídas sobre una estructura punk y los estribillos más adictivos; es decir, que lo devolviese al estado en el que se encontraba a finales de los setenta, cuando hablar de POP era sinónimo de hacerlo sobre diversión, actitud y pasión, algo tan alejado del concepto de pop que impera en nuestros días. No ha podido ser...
EXPLODING HEARTS se formaron en el año 2001, procedentes de la ciudad norteamericana de Portland estaba compuesto por Adam Cox (que ya había hecho sus pinitos musicales en el grupo SPIDER BABIES) a la guitarra rítmica y voces, Terry Six como guitarra solista, Kidd Killer a la batería y Matt Fitzgerald al bajo; cuatro jóvenes con un amplio abanico de gustos musicales que iban desde el punk al glam o al power pop, desde grupos como The Boys o The Jam hasta otros como Nick Love o Raspberries.
En el año 2003 ve la luz su primer larga duración: “GUITAR ROMANTIC” editado en cd por el sello Dirnap y en vinilo por Screaming Apple. No obstante, antes de este trabajo nos queda constancia musical del buen hacer de los EXPLODING HEARTS a través de dos recomendables singles:”Making Teenage Faces” que incluía este tema en su cara A y como cara B: “Your Shadows” y “The Exploding Hearts” con “Modern Kicks” como cara A (tema que también figura en su larga duración) y “Busy Signals” en la cara B (ambos singles publicados en el 2002) y de un directo en un programa de radio que no ha sido publicado de forma oficial, el “Live On KBOO”, que para los que gusten bajar música a través de internet no debería resultar difícil de conseguir. En este directo se incluyen además de temas de una primera maqueta, algunos temas que figurarían posteriormente en “Guitar Romantic” e incluso versiones de clásicos como Paul Collins y su archiconocido “Walking Out On Love”.
Mi primera toma de contacto con este grupo se produjo a comienzos del verano del 2003, alguno de esos amigos a los que me gusta utilizar como confidentes musicales me habían descrito “GUITAR ROMANTIC” como una suerte de The Clash haciendo canciones de power pop; ante seme
jante definición me apresuré a escucharlo para además de comprobar que estaban en lo cierto, acabar convirtiéndolo en uno de mis discos de cabecera de aquel verano y a la postre uno de los más escuchados de ese año.
“Guitar Romantic” es una colección de 10 canciones de ritmo trepidante y contenido energético que ofrecen como seña de identidad el gusto por componer melodías contagiosas sobre una base rítmica ágil y dinámica y unas voces frescas y juveniles adornadas por los poderosos riffs y los punteos que Terry Six saca a su Rickembacker.
Quizás como parte negativa destacaría la producción y el sonido a chatarra y a lata que ofrece la escucha de este CD (para gustos colores, prefiero sonidos más limpios) pero que para nada ocultan e impiden disfrutar de lo que me parece un muestrario del mejor power pop firmado en los 00.
Las influencias musicales de este disco hay que situarlas en los grupos punk pop, power pop, new wave, mod revival o llámalo como quieras de finais de los setenta y así se adivinan dos tendencias a la hora de componer, una con base más en el punk pop en la onda de grupos como los Buzzcoks, los Clash de su segundo disco o los Undertones que se manifiesta en temas como la pegadiza y urgente “I`m a pretender”, “Sleeping aides and razorblades” (cuanta pasión hay en temas como este, sensacionais los cambios de ritmo) o en “Rumours in town” con unos estribillos, coros y sonidos de guitarra que consiguen emocionar. Y otra tendencia más rock al. estilo de grupos como Teenage Head, Hollywood Brats o The Boys y en los que Terry Six se despacha a gusto con su Rickembacker, prueba de ello son temas como: la vacilona “Boulevard trash” con unos teclados que enfatizan ese ritmo de rock and roll que tiene o en “Still Crazy”, las canción más larga, poderosa y contudente del disco.
EXPLODING HEARTS se formaron en el año 2001, procedentes de la ciudad norteamericana de Portland estaba compuesto por Adam Cox (que ya había hecho sus pinitos musicales en el grupo SPIDER BABIES) a la guitarra rítmica y voces, Terry Six como guitarra solista, Kidd Killer a la batería y Matt Fitzgerald al bajo; cuatro jóvenes con un amplio abanico de gustos musicales que iban desde el punk al glam o al power pop, desde grupos como The Boys o The Jam hasta otros como Nick Love o Raspberries.
En el año 2003 ve la luz su primer larga duración: “GUITAR ROMANTIC” editado en cd por el sello Dirnap y en vinilo por Screaming Apple. No obstante, antes de este trabajo nos queda constancia musical del buen hacer de los EXPLODING HEARTS a través de dos recomendables singles:”Making Teenage Faces” que incluía este tema en su cara A y como cara B: “Your Shadows” y “The Exploding Hearts” con “Modern Kicks” como cara A (tema que también figura en su larga duración) y “Busy Signals” en la cara B (ambos singles publicados en el 2002) y de un directo en un programa de radio que no ha sido publicado de forma oficial, el “Live On KBOO”, que para los que gusten bajar música a través de internet no debería resultar difícil de conseguir. En este directo se incluyen además de temas de una primera maqueta, algunos temas que figurarían posteriormente en “Guitar Romantic” e incluso versiones de clásicos como Paul Collins y su archiconocido “Walking Out On Love”.
Mi primera toma de contacto con este grupo se produjo a comienzos del verano del 2003, alguno de esos amigos a los que me gusta utilizar como confidentes musicales me habían descrito “GUITAR ROMANTIC” como una suerte de The Clash haciendo canciones de power pop; ante seme
jante definición me apresuré a escucharlo para además de comprobar que estaban en lo cierto, acabar convirtiéndolo en uno de mis discos de cabecera de aquel verano y a la postre uno de los más escuchados de ese año.“Guitar Romantic” es una colección de 10 canciones de ritmo trepidante y contenido energético que ofrecen como seña de identidad el gusto por componer melodías contagiosas sobre una base rítmica ágil y dinámica y unas voces frescas y juveniles adornadas por los poderosos riffs y los punteos que Terry Six saca a su Rickembacker.
Quizás como parte negativa destacaría la producción y el sonido a chatarra y a lata que ofrece la escucha de este CD (para gustos colores, prefiero sonidos más limpios) pero que para nada ocultan e impiden disfrutar de lo que me parece un muestrario del mejor power pop firmado en los 00.
Las influencias musicales de este disco hay que situarlas en los grupos punk pop, power pop, new wave, mod revival o llámalo como quieras de finais de los setenta y así se adivinan dos tendencias a la hora de componer, una con base más en el punk pop en la onda de grupos como los Buzzcoks, los Clash de su segundo disco o los Undertones que se manifiesta en temas como la pegadiza y urgente “I`m a pretender”, “Sleeping aides and razorblades” (cuanta pasión hay en temas como este, sensacionais los cambios de ritmo) o en “Rumours in town” con unos estribillos, coros y sonidos de guitarra que consiguen emocionar. Y otra tendencia más rock al. estilo de grupos como Teenage Head, Hollywood Brats o The Boys y en los que Terry Six se despacha a gusto con su Rickembacker, prueba de ello son temas como: la vacilona “Boulevard trash” con unos teclados que enfatizan ese ritmo de rock and roll que tiene o en “Still Crazy”, las canción más larga, poderosa y contudente del disco.
Además de estos temas destacaría “Throwaway style” con una base rítmica que te sonará a tropecientas mil canciones pero con una melodía y unos coros tan efectivos que emocionan o ese guiño a las composiciones del sixties pop que es “Jailbird”, el tema menos rápido y más relajado del disco en donde un cierto ritmillo garagero, una melodía de altura y un derroche de sonidos rickembacker se unen para noquearte definitivamente.
En definitiva, “Guitar Romantic” me parece un sensacional disco que no debería faltar en la colección musical de cualquier persona que se considere aficionada al. power pop y es que este trabajo, pese a tener tan solo dos años de edad, está considerado ya como un clásico dentro de este estilo de música.
Unos meses después de haber publicado “Guitar Romantic”, en la madrugada del 20 de julio de 2003, cuando regresaban a Portland desde la ciudad de San Francisco tras haber ofrecido un concierto en compañía de la banda The Deadly Weapons, su furgoneta vuelca en la autopista causando la muerte a Adam, Kidd y Matt, punto y final a una gran banda.
Afortunadamente la inquietud musical del único superviviente, Terry Six, no se ha mantenido ociosa y así el p
asado mes de abril tuve conocimiento de que el sello Discourage publicaba un single de lo que es su nuevo grupo, THE NICE BOYS, y en el que comparte formación junto con miembros de la también banda de Portland, THE RIFFS. El single incluye dos temas: “You Won`T See Me Anymore” y “Lipstick Love”, y quizás sea bueno al escucharlos no caer en comparaciones con la música de los Exploding Hearts, evidentemene no son los Exploding Hearts ni suenan como los Exploding Hearts, pero si que son dos magníficos trallazos de power pop que nos retrotraen de nuevo a esos magníficos años en lo musical que han sido los del final de la década de los setenta, con melodías brillantes y estribillos pegadizos, canciones que enganchan a primera escucha y que puedes repetir en tu equipo una vez tras otra sin que te lleguen a saturar; es lo que tiene el POWER POP, un estilo sencillo como pocos pero intenso como el que más. En espera de que proximamente salga publicado su primer larga duración tan sólo me queda desear una larga vida a los NICE BOYS!!.Artículo escrito por Rafa Beatman
